martes, 31 de marzo de 2020

Ídolos – Aretha Franklin, la niña que podía volar

¡Buenos días! Hoy os dejo un cuento de una ídolo músical: Aretha Franklin.

Ídolos es una serie de ocho capítulos escrita por Alfonso Cardenal (Sofá Sonoro), dirigida por Ana Alonso (Guerra 3 / El Gran Apagón) y con Ignacio Sánchez al frente de la realización sonora. Pertenece a los 40 Classic.

Espero que os guste.





jueves, 26 de marzo de 2020

"Papá, por favor, consígueme la luna" de Eric Carle

Hoy os presento el cuento de "Papá, por favor, consígueme la luna de "Eric Carle.


Y os regalamos para la vista, un dibujo de una alumno del colegio y de su mamá. ¡Nos ha encantado!



¡Feliz jueves!

#Yomequedoencasa

martes, 24 de marzo de 2020

Relato sobre la Situación Actual para niños/as

“Papii… no puedo dormir”

- “¿Qué te pasa, hijo?”

“Estoy preocupado… ¿Por qué no podemos salir a la calle?”

- “Vamos a hacer una cosa, antes te voy a contar un cuento…”

“¡Vale!”

- “Érase una vez, un gran reino lleno de gente humilde y de buen corazón, que después de mucho tiempo, había olvidado muchas de esas cosas, se habían olvidado de lo bueno que les rodeaba y algunos habitantes se volvieron codiciosos, y querían más y más, comenzando a actuar de tal forma que el egoísmo y las malas costumbres se habían apoderado del reino.

Un día, sin saber por qué, llegó al reino desde tierras lejanas, un terrible monstruo que atacaba y devoraba a la gente.
Algunos habitantes del reino intentaron enfrentare al monstruo, pero este seguía haciéndose más fuerte y grande.

Los habitantes del reino, sin saber qué hacer, consultaron a los sabios, que les contaron que el monstruo se hacía más fuerte y grande porque pese a los ataques recibidos, podía seguir creciendo cuando atacaba y devoraba a más gente.

Así que los habitantes del reino se dividieron en dos grupos: la mayoría de ellos se quedarían encerrados en casa y otros valientes servidores del reino, trabajarían para acabar con el monstruo y para que la gente pudiera seguir teniendo lo necesario para vivir en sus casas.”

“Papi… y los que se quedaban en casa ¿eran los menos valientes?”

- “No, los que se quedaban en casa eran tan valientes como los servidores del reino, porque aunque algunos perdían los bienes que ganaban a diario por no poder trabajar sus negocios y pese a no poder ver a sus seres queridos ni poder disfrutar tan sólo de caminar bajo el sol, permanecían en casa para que el monstruo no se hiciera más grande y fuerte y pudiera atacar a los más débiles (ancianos, enfermos…); y por ello, el espíritu de solidaridad y buenos sentimientos del reino despertó de nuevo… y los más jóvenes ayudaban a los más mayores y otros vecinos que lo necesitaban, trayendo sus alimentos, cuidando a sus animales y haciendo todo tipo de buenas acciones por ellos. 

Los duendecillos del reino (unos pequeños seres que vivían entre sus habitantes), hacían aparecer desde los balcones y ventanas pequeños y mágicos arcoiris que daban ánimos e ilusión al resto de habitantes para resistir, desde casa o fuera de ella, en la lucha contra el monstruo… y algunos otros seres mágicos del reino, también desde sus balcones y ventanas, creaban una música mágica que hacía que el resto de habitantes pudieran sentirse felices y esperanzados en la lucha contra el monstruo. Todos los habitantes, cada día salían a esos balcones para aplaudir y dar ánimos a los servidores del reino y a quienes peleaban desde casa contra el monstruo.

Mientras tanto, los servidores del reino, aún arriesgando sus vidas, día a día trabajaban luchando contra el monstruo con sus batas blancas, otros defendían la seguridad en las calles y se aseguraban de que nadie más pudiera salir para que el monstruo no les atacara, otros procuraban que los habitantes pudieran seguir teniendo alimentos, otros limpiaban para que el monstruo no pudiera rastrear a la gente hasta sus casas… Cada uno peleaba incansablemente como auténticos héroes día a día para que el monstruo finalmente llegara a estar tan débil que por fin pudieran acabar con él.

Un buen día, tras muchos días de encierros y pelea contra el monstruo, la gente se levantó y sintió un brillo especial en el sol que iluminaba el reino. Salieron a sus balcones como cada día y vieron que el monstruo había desaparecido. De nuevo podían salir a las calles, descubrieron nuevamente la emoción de poder abrazarse los unos a los otros, de reunirse con amigos y familiares tan sólo para disfrutar de su compañía. La lucha del reino no sólo había acabado con el monstruo… les había devuelto todas esas buenas cualidades de solidaridad, de amistad, de ganas de vivir y disfrutar de todo aquello cuya importancia habían olvidado hasta que el monstruo se las arrebató. 

Ese día, los habitantes salieron a la calle a festejar y a disfrutar de todo lo bueno que por fin habían conseguido devolver al reino. Los duendecillos volvieron a jugar y disfrutar en las calles, donde se formó un gran arcoiris que a la vez que devolvía toda la ilusión al pueblo… hizo recordar con gran cariño a los caídos en la lucha contra el monstruo.

Y ahora descansa, pequeño duendecillo… y reúne fuerzas para salir a jugar, porque todo saldrá bien... 

...porque muy pronto saldrá el arcoiris.”

#Todosaldrábien #Unidosvenceremos #EspañaUnid

sábado, 21 de marzo de 2020

21 de Marzo: Día Internacional de la Poesía

Hoy 21 de Marzo es el Día Internacional de la Poesía y para celebrarlo queremos animaros a que escribáis una poesía inventada o una que os guste mucho y la publiquéis en nuestro blog http://bibliotecaelcuentodelrecreo.blogspot.com/ o también vuestras familias las pueden compartir en nuestras redes sociales de facebook o twitter (se pueden etiquetar con #PoesíaenCubas, #DíaMundialDelaPoesía, #Quédateencasa #Recitandounpoema).

También, podéis adornar con ellas vuestros balcones, ventanas o habitaciones.
Nosotros os regalamos una poesía que escribió el curso pasado una alumna del colegio para nuestra revista escolar.
Gracias a todos y #Yomequedoencasa


La Luna y el Sol

La luna y el sol vivían separados,
pero muy enamorados,
el sol trabajaba de día,
y la luna de noche,
el sol iba andando
y la luna en coche.

Un día el sol
intentó acercarse a la luna,
pues como ella solo había una.
El Sol era muy pesado,
así que no podía moverse,
estaba enganchado.

Él decidió pedir ayuda,
a sus amigos los `planetas,
pues entre todos
tenía mucha fuerza.

Cuando le empujaron,
las manos se quemaron.
El Sol no se movía
y muy triste decía:
"Qué voy a hacer a la luna, 
nunca voy a ver."

Peo entonces la luna
tuvo una idea,
y "¿si se movía ella
para que el sol la vea?".

La luna se fue acercando,
el sol había cumplido su sueño,
porque juntos estaban hablando.

CC 6º A